[Poemas] Javier Aguirre


K ÑI ÜLWIRIN

Novia del viento:
ayer te vi bailar con el paisaje.
La tierra de tu piel se ventilaba,
nacía el sol por dentro de tus ojos,
entimismada, bailas con los astros,
sientes latir el aire libre ahora,
los purufes exhalan pewmas lúcidos,
ahondan la raíz tus pies danzantes.

Y así aprendí a danzar, secretamente,
a escuchar el silencio, que quebraba
los límites impuestos por la sombra
y a habitar el gigante corazón
unánime que canta en el sol nuevo.



De apresurado pierdo las estrellas

Se aleja el viento
sabes que son ruinas
que el presente no llega
que se aleja
la estrella que tocabas con la mano
otra vez el silencio convenía
el silencio del mar
y sin embargo brotan amapolas
murmullos de olorosas amapolas
redundantes hirientes amapolas
amapolas como palabras solas
sube al monte y espera
la montaña
es la única que sabe
la montaña
es la única manera
para decir las rocas largamente
para ablandar las fauces de la nada
que nos devora con su intrascendencia
por eso calla y calla y que hable el viento
por los pasillos de la sangre y suene
una sola pregunta
un aire nuevo
la rama sobre el zinc de tu tejado
con un quejido leve.


Kutxani ñi piwke.
Chumgelu am
mülepalaymi faw,
lamgen?
Chumgelu am
tami azkintun
kintumekey
ka mapu,
kake wigkül,
kake txomü?
Faw püle nieymi, may,
lamgen, anay,
kom tami puke anümka,
mi kuifike folil,
mi piwke ñi mollfüñ.
Chumgelu am,
lamgen,
lelikeymi tiyew püle?
Lelige mi kuwü:
faw ta nieymi
chew tami txemal,
chew tami zugual
kiñe lewfü reke,
kimlan, lamgen, kimlan,
newe kimlan inche
chew ñi amun wagülen,
amuge, may, amuge,
pilmayken,
kürüf reke,
pewmagele ka antü kürüf mew
wiñotupayaymi.

(Me duele el corazón./ ¿Por qué no estás aquí, lamgen? / ¿Por qué tu mirada busca / otras tierras, / otros cerros, / otras nubes? / Aquí mismo, lamgen, tú tienes / todas tus plantas, tus antiguas / raíces, la sangre / de tu corazón. / ¿Por qué miras, lamgen, hacia otro lado? / Mira tus manos: aquí tienes / donde crecer, / donde hablar como un río, / no sé, lamgen, no sé / mal puedo saber yo / dónde van las estrellas, / anda, sí, vuela, / golondrina, / como el viento, / ojalá que algún día con el viento / retornes a tu tierra.)


Küpa zugun kiñe lewfü reke,
femgechi allkütuaen,
kiñe filuwkawkülechi lewfü
ñüküfkülechi filu
umawtualu tami piwke mew.

Küpa konün tami mollfüñ mew
kiñe wampo reke,
femgechi mogelean
tami pewmatufe ge mew.

(Quiero hablar como un río / así me escucharás, / como un río serpenteante, / como una serpiente silenciosa / que se duerma en tu corazón. // Quiero entrar en tu sangre / como un wampo, / así viviré / en tus ojos soñadores.)


Welu wiñotulayaymi,
llampüzkeñ,
txomü,
pillmaykeñ,
ñami
mi müpün
wangülen mew.

(Pero no volverás, / mariposa, / nube, / golondrina, / se perdió / tu vuelo / en las estrellas.)


Javier Aguirre Ortiz nació en Bilbao, País Vasco, en 1973. Es licenciado en Filología Hispánica (U. de Deusto) y en Filología Inglesa (UNED). También es doctor en Estudios Interculturales por la UCT con una tesis sobre el rol del mapuzugun en poesía mapuche. En la actualidad se desempeña como docente en las carreras de Filosofía y Pedagogía en Castellano de la Universidad Católica de Temuco. Como poeta ha publicado «El mar a veces» (México, Caletita, 2019), «A mares» (Concepción, Afótico, 2021) y «La primavera vez» (Temuco, Nagauros, 2021). En colaboración con José Blanco ha publicado los poemarios «Calle Blas de Otero» (Barakaldo, LUPI, 2020) y Sonetos de confinamiento (1a edición Tortuga Samurai, 2021; 2a edición Deliras 2022). Los poemas que se incluyen en esta revista pertenecen al libro inédito «La extraña sensación de estar en casa».