Desencanto
Me detuve con la esperanza muerta en la boca.
Vibraba la cuerda vocal y la pupila dolorida de tanto paisaje.
Me acusaba el martirio y la ensoñación rasgaba mis párpados.
Se aventaba sobre mí la necedad. Ya no pude conciliar el sueño,
Ni creer en la buenaventura, entonces, ya no hubo más consuelo.
Mis manos estranguladas sucumbieron al hastío,
El cuerpo me fue ajeno a la espera y a la cadencia,
Conjunto de nimiedades.
Los restos de mi voz imploraban justicia,
Los restos de mí…
Con lo que sobró de mi memoria
Construí una jaula para mis cavilaciones.
Mi corazón no salió por ningún sitio. Lo hubiese querido,
Tanto como dejar de serlo, ¿qué cosa?: mi existencia absoluta.
Leslie Villegas Baeza (1989). Profesora de Lengua Castellana y Comunicación. Melómana casi con la misma intensidad que literata. Ha participado en encuentros literarios y talleres afines durante la última década. El año 2015 ganó el concurso de cuentos: ¿Te cuento?, de la Universidad Católica de Temuco. Ha escrito y publicado textos narrativos en diversas plataformas digitales bajo seudónimo. Actualmente, se dedica a la docencia y al análisis reflexivo de teoría feminista.
Fotografía: H. Bello Saavedra