[Proyecto Literario] Estructuras materiales de la infancia – Hernán Bello S.




Hoy, en plena primavera, dejo abierta la puerta
de la jaula al pájaro azul.


Rubén Darío




La otra puerta y después la sombra

Tras la puerta
la figura famélica personifica el amor,
un animal maldito sustituye el amor.
Alguien lo trajo tras la puerta ornamento infectado.

Tras la puerta Eucalipto descuartizado,
alimento de la bestia lenta de metal.
Hachado cae al piso inconcluso,
que es el suelo del perro maldito
que orina y defeca como tal.

Tras la puerta está la otra puerta.
Dos juguetes de una niña que parecen gatos.
Alguna bestezuela brotando oscura en la humedad.
Extremidades mustias.
El suelo prometido.
La otra puerta y después la sombra.
La otra puerta y después la sombra.





Gusano de luz

La espesa humedad del suelo,
gusano de luz,
secaron en la oscuridad a orillas del chilco.
Se despedazó la estructura del aire.
Ya no levitan encendidas,
ya no vuelan incendiadas.
No combustionan las sales de bario,
gusano de luz,
ninguna se aparea extasiada por la luz.
No mueren en el puño del niño.
No se mitifica acerca de su luz.
Ya no son torturadas.
Nadie se pregunta por qué verde.
La noche negra.
La extinción transparente.
Porque ya no huyen,
porque ya no están,
gusano de luz.
Solo cuerpos-faros
yacen apagados
en el musgo de la memoria.

Secaron las orillas del chilco,
gusano de luz.
Ya no volverán,
gusano de luz.
¿A qué entonces
tu presencia
en este espacio embellecido
por la extinción de la luz?






Hernán Bello Saavedra (Temuco, 1993). Reside en Victoria. Estudiante de Pedagogía en Lengua Castellana, Comunicación y Literatura, director y editor de la Revista Literaria Observatorio [19], carpintero y fotógrafo aficionado.