[Poema] Antonio Pavez Díaz



a Pablo Vergara y Aracely Romo

4A – AMANECER – LAS QUILAS

si estoy luchando / lo escribo todo
desplegado hacia lugares que conozco
tomo signos por fisuras de un tiempo
tan extraño que olvidé / se hizo mío


se desaguan las hojas por la orilla del camino
entre hojas de geranios
con las rejas entreabiertas según recuerdo
oxidadas
un carril cubierto por la gravilla y un par de plantas
de jardín
que vende el puesto al lado

recuerdas ese gran camión
rojo
se sabe reconocer ahora de grande

tras el container
abren las puertas otra época dolorosa
de anotaciones en papel roneo o calendarios
entre otros documentos y libros que tal vez fueron quemados
o enterrados en el patio
o perdidos atrás de una tabla floja de casa de seguridad

entramos al galpón
estaba oscuro
caían ráfagas de luz por los hoyitos del techo
eran más visibles las partículas de polvo
todavía suspendidas

había vestones con hombreras de los 80′ y muebles con manchas de humedad
de horrorosas manchas
y de costras

lo llamaste las Urracas o algo así

sentí la derrota deslizarse por los harapos
o las frazadas que nos hacían falta

han pasado 33 años 48
años 112 años / 480 años y un día
la gravilla sigue sonando cuando caminas
la impunidad

ver en nuestra cara las caras desnudas de los pueblos
en acto
dirigir la rabia y la violencia

todavía la 4 pasa por Las Quilas
el sonido de la gravilla basta para reconocer
que esa mano que se abre y expande
para tomar un geranio
se devuelve con otras manos

manos que escriban este poema
manos que combatan en la caricia
manos que organizan a pesar
de la presencia y la ausencia
de irremediables manos que saben que es posible transformarlo todo
que lo sueñan como quienes lo soñaron
que lo viven en la idéntica medida / hasta vencer
o morir
o quedar mutiladas
estalladas en las faldas del Cerro Ñielol







Antonio Pavez Díaz