[Poemas] Carlos Figueroa Parada

Sensibilidad de patitas

Descalzos pies que levitan sobre un pantano.
No en vano perdí mis zapatos en el mes de Junio.
Ya pasó otro invierno…
Se acostumbraron mis plantas a la tierra mojada.
Llovió menos que otros años pero al menos todavía llueve.
Una mujer con tallo y con hojas de pena
vestía un traje gris manchado con lágrimas verdes
y abajo cerca de sus raíces tenía un letrero:
“Me hundiré lentamente en el eterno silencio y nadie recordara mi nombre”.
Guarde su imagen, debía volver al pueblo
Capture sus colores y parte de su suplicio,
fue un grato momento.
Pero olvide su nombre…
Me duelen también los pasos y ciertos recuerdos,
Quisiera poder volar.
No debo romperme los pies caminando en el maldito cemento.




Pasa que pasa

Pesan las piernas
Piden que pare
Pasan dobladas
Pasan de prisa
Pisan pedal, pisan muy mal.
Pasa de largo el temporal
Pasa al costado o pasa al revés
Pasa por mi casa antes de las diez
Pasa por mi riel tren del olvido
Pasa en persona, pasa seguido
pasa fumado, pasa dormido
Pasa a fumarte un poco y tomártelo todo
Pasan lechuzas con ojos de hambre
y comen ratones a la hora que plante.




Sombras sobre los zapatos

Sombras sueltas en una caja de zapatos
Van buscando claros que sean certeros,
pero la clarividencia es una habilidad fantasiosa.
Entonces, oportuno se atraviesa el fuego
y le persigue el silencio
y su incógnito fuego de palabras mudas
mientras brillaban las risas locuaces
a la hora más oscura de todas
cuando se quemaba el departamento del intelecto.
Las corbatas de seda y las camisas blancas
fueron el combustible perfecto.
Por lo que se vuelve imprescindible evacuar a la vieja solidaridad
Junto a otras viejas costumbres del piso 27.
«Hay que rescatar a la vida»
Que ha caído presa de criaturas perversas.
La última esperanza viaja hoy desde cualquier neurona esbelta y encerrada
y va directo a las estrellas.
Tiene escala en marte.
Ahí no tiene influencia de nada ni nadie.
Es miércoles de madrugada
y lo mejores sueños duermen plácidamente en las peores pesadillas.




Fantasma F

Un fantasma recorre la ciudad
y va más perdido que pankeke en ensalada de papas.
Una mueca desaforada imitando una risa
el cielo raso reflejo de la edad del tiempo
y el silencio les guarda a todos sus secretos.
Abajo la ciudad se quema y el fantasma de mierda sobrevive al fuego.
Entonces todo empieza de nuevo
y el espectro a poco se marea,
cae cerca de la feria en la temida borrachera,
vacío abismal,
compartido entre un blanco y un tinto.
Pasó la vida agachado mirando relojes sin función de alarma
para despertar o cambiar de rumbo.
¡¡El fiambre se ahogó anoche ahogado en su propio vómito!!







Carlos Figueroa Parada de la ciudad de Temuco es aficionado a los libros y a la poesía desde hace más de una década. En esos años colabora con algunas revistas literarias de internet de forma constante. En estos años de andanzas y aprendizajes por los callejones literarios cuenta con un pequeño libro de poesía completamente autogestionado llamado Pernoctar donde la melancolía y la añoranza son protagonistas. Carlos, este 2020, ha colaborado con algunas revistas y obtuvo 2 distinciones editoriales: Es parte de los 104 relatos finalistas de «Relatos con Mascarilla» de Imbuk Ediciones quienes publicaron y distribuyeron el libro en diversos puntos del país. También un poema de su autoría fue seleccionado por “Almandino Editores de Perú” quienes preparan una antología próxima a ser publicada.